
- Título: Dos pieles
- Autor: varias autoras
- Editorial: Pulpture
- Formato: rústica con solapas
- Nº de páginas: 168
- Traducción: Sofía Barker
- Corrección: Cristina M. Caladia
- Fecha de publiación: febrero de 2020
- Fecha de lectura: agosto de 2021
- Enlace de compra: web de la editorial
Escribo esta reseña como miembro del jurado del los Premios Guillermo de Baskerville 2020, organizados por la revista on-line Libros Prohibidos, en la categoría Mejor Libro de Relatos.
Dos Pieles reúne cuatro relatos de cuatro autoras de distintas nacionalidades y orígenes, pero que tienen en común protagonistas que sufren transformaciones de diversa índole. Todos han sido traducidos por Sofía Barker, quien se ocupa, además, de escribir el prólogo de esta breve antología. En su texto, la traductora deja clara su intención de descubrir –y compartir con el resto de aficionados– autoras de géneros fantásticos poco conocidas o insuficientemente reconocidas en nuestro país, por lo que esta reseña, a pesar de no pertenecer a mi selección para el #LeoAutorasOct 2021, tampoco desentona en mi mes reseñador.
Dado que se trata solo de cuatro textos, relativamente largos, me saltaré mi costumbre y comentaré brevemente cada uno de ellos. Y, ya que tengo que ejercer de jurado, el orden que he elegido es el que dictan mis gustos particulares, no el que se sigue en el libro.
Mi relato preferido en Dos pieles es, sin duda, Rehabilitaciones, de Susan Palwick. En este relato descubrimos poco a poco la historia de dos amigas, Vanessa y Kat, ninguna de las cuales ha tenido una vida fácil. Lo que me ha parecido brillante en este cuento es la forma en que una historia aparentemente mundana, aunque bastante triste, va girando de forma progresiva hacia la ciencia ficción, con una revelación final sorprendente que, sin embargo, no altera sino que incluso refuerza el mensaje que transmite: la vida puede ser realmente difícil e injusta, pero tener cerca a la persona adecuada, el apoyo mutuo, siempre es la mejor forma de vencer a los demonios, tanto externos como internos.
Mi siguiente relato es Bestias fabulosas, de Priya Sharma. Esta autora británica cuenta en su haber con dos premios Shirley Jackson y dos British Fantasy –uno de ellos, precisamente, por el cuento que nos ocupa–. Es, sin duda, el relato más duro de los cuatro que componen el libro, ninguno de los cuales contiene precisamente historias amables. Utilizando la fantasía y a través de los recuerdos de la protagonista, la autora nos cuenta una historia de lucha y huida de una herencia y tradición familiares algo más que insanas o tóxicas. Leemos sobre maltrato, violación, incesto, asesinato… Y serpientes. Y, de nuevo, el apoyo entre la protagonista y el otro personaje femenino resulta clave en esa lucha contra la cruel realidad.

También me resultó muy grata la lectura de La atracción de la manada, de Suzan Palumbo. Como la propia autora reconoce, y así lo indica su nota biográfica, es una gran amante de los bosques y la naturaleza. Esa pasión se refleja fielmente en el cuento de fantasía que aparece en Dos pieles. Inspirándose en la leyenda nativo-americana de las mujeres ciervo –que buscan vengarse de los hombres que las violaron–, escribe un relato sobre el valor y la fuerza del grupo frente al deseo de libertad e independencia, dos extremos a veces incompatibles pero igualmente valiosos. También en este caso la protagonista cuenta con la ayuda incondicional de su compañera.
El relato que menos se ajusta a mis gustos particulares, aunque también lo he disfrutado, es Chesirah, de L. D. Lewis. Comienza como un cuento de fantasía para terminar como un space-opera. La protagonista, que da nombre al cuento, es una fénox, una criatura cuyo ciclo vital la hace arder y renacer de sus cenizas –siempre que estas no se mojen–. Toda su vida ha permanecido encerrada y esclavizada por diversos amos, pero nunca ha aceptado su destino, es una rebelde nata. Esta es la historia de su huida, en la que hace gala de una crueldad semejante a la que ella misma ha tenido que sufrir. Cuando recibe ayuda le cuesta aceptarla, pues no entiende que pueda ser desinteresada, tales son las secuelas que una vida de esclavitud le ha dejado. La historia en sí me ha parecido plagada de imaginación y muy bien narrada en general, pero quizás el final me ha decepcionado un poco. Es, simplemente, cuestión de gustos.
Y esto es lo que ofrece Dos pieles: cuatro relatos de cuatro autoras que cuentan con bastante reconocimiento fuera de nuestras fronteras pero que, hasta donde yo sé, no habían sido traducidas aún al castellano cuando se publicó este libro. Las cuatro historias nos hablan de mujeres que se transforman, que luchan contra una realidad que no quieren aceptar. También aparecen la sororidad y distintas clases de amor. Y lo hacen desde la fantasía, la ciencia ficción o una mezcla de ambas.
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