Ciudad nómada, rebaño miseria: entretenimiento y reflexión

  • Título: Ciudad nómada, rebaño miseria
  • Autor: Pablo Loperena
  • Editorial: Insólita
  • Formato: tapa blanda, ebook
  • Nº de páginas: 407
  • Ilustración de cubierta:
  • Fecha de publicación: marzo 2020
  • Fecha de lectura: marzo 2020
  • Enlace de compra: Lektu

Pablo Loperena se dio a conocer al público con el relato Ciudad nómada, rebaño miseria que dio nombre a la antología Ciudad Nómada y otros relatos (Sportula, 2018), seleccionada por Mariano Villarreal. y que a su vez fue ganadora del VI Premio Guillermo de Baskerville. Ya entonces, en la presentación del cuento, Villarreal anunciaba que constituía la introducción de una novela larga con el mismo título.

Quienes leímos aquella antología y quedamos prendados del mundo que nos presentaba Loperena en ese relato / primer capítulo esperábamos con ansia la publicación de la novela completa, que ya está disponible gracias a Insólita Editorial. La mala suerte ha querido que la publicación del libro en papel coincidiera con la declaración del estado de alarma en España, con todos los inconvenientes que eso supone: librerías cerradas, ferias del libro y otros eventos suspendidos, incertidumbre en los envíos…

Afortunadamente, al menos para los lectores, la versión digital es fácilmente accesible e igualmente disfrutable. Yo tengo mi versión en papel encargada desde antes de la pandemia –a la espera de que Correos pueda entregármela– y la guardaré como oro en paño, esperando el momento de poder acudir a alguna presentación o festival para que el autor me la firme. Si no es esta primavera, será en verano o en otoño. Paciencia.

Pero vamos a entrar en materia. Si estás leyendo esto, supongo que esperas que te cuente qué me ha parecido el libro. Pues me ha encantado. Hala, ya está. Se acabó la reseña. Noooo, era broma. Quiero contar más cosas sobre Ciudad nómada, rebaño miseria, y por qué me ha gustado tanto.

El primer capítulo

Ya te comentaba antes que este primer capítulo lo había leído como relato independiente en la antología de Mariano Villarreal. En apenas unas decenas de páginas, Loperena nos presenta un mundo domesticado por el hombre. Un planeta Tierra surcado por enormes ciudades rodantes que cosechan y siembran la tierra a su paso, donde el consumo de energía y recursos está medido y aprovechado al milímetro e incluso se ha conseguido controlar el clima.

De la vida en esas grandes ciudades apenas se nos dan un par de apuntes en este primer capítulo, que se centra en los rebaños humanos que acompañan a las ciudades en sus cíclicos desplazamientos, viviendo siempre a su sombra y en constante movimiento, subsistiendo a base de los desechos de la ciudad y sirviendo de abono cuando se quedan atrás.

Si la simple idea de las ciudades-cosechadora rodantes derrocha sentido de la maravilla, la precaria forma de vida en el rebaño y la peculiar sociedad que ha llegado a desarrollarse no resultan menos sorprendentes. La primera vez que lo leí me venían a la cabeza imágenes de las películas de Mad Max, especialmente Más allá de la cúpula del trueno, con las que tanto disfruté. Pero además las tradiciones, mitos, costumbres, nombres propios… Todo está lleno de guiños a elementos populares contemporáneos, que provocan sonrisas cómplices en el lector.

Como podrás adivinar, al haberse publicado como relato independiente, este primer capítulo es bastante autoconclusivo en la historia que cuenta. Y, sin embargo, deja con ganas de más. Hay un mundo sorprendente que no hemos podido ver en todas sus facetas, personajes carismáticos, una promesa de venganza…

La esperada continuación

Cuando pasas la página tras haber leído este primer capítulo, te zambulles sin previo aviso en un mundo completamente diferente: la ciudad. A partir de este momento, se van alternando los capítulos ambientados en este otro mundo totalmente aséptico y controlado hasta el extremo, que nos irán presentando a diversos personajes y su forma de vida, con otros en los que volvemos a encontrarnos con personajes del rebaño, unos cuantos años después de los hechos narrados en el primer capítulo.

De esta forma, Loperena nos presenta dos formas de vida muy diferentes, la de los miembros del rebaño y la de los ciudadanos, mostrando ambas con mucha habilidad, pero sin explicárnoslas, como debe ser. También vemos cada una de esas dos sociedades desde el punto de vista de la otra, y qué ocurre cuando se encuentran cara a cara, dando lugar a momentos realmente cómicos.

La parte de la novela que se centra en Salvaje, la protagonista que ya conocimos en el primer capítulo, se sigue con mucha facilidad. Aparte de los años transcurridos y de descubrir los cambios que se han producido en los rebaños y en sus habitantes, hay un claro hilo conductor. No ocurre lo mismo con los pasajes dedicados a los ciudadanos. Al principio, provocan una sensación de desconexión, de que no tienen nada que ver con el resto de la trama. Pero nada más lejos de la realidad. Poco a poco, las piezas van encajando a través de sorprendentes revelaciones hasta que todas las historias confluyen en el clímax final. Por cierto, es un buen final, pero lo suficientemente abierto como para que podamos esperar una segunda parte.

Además, aunque parte de la historia narrada transcurra en la ciudad, permanece la sensación de que solo hemos podido ver una parte. Los ciudadanos que aparecen en Ciudad nómada, rebaño miseria pertenecen a una de las clases sociales más bajas, pero las alusiones a los habitantes de las azoteas –los ricos y poderosos, los privilegiados– son constantes. Quizás en una segunda parte podamos saber más de ellos –y esto es más un deseo personal que una apuesta.

Mi lectura

En primer lugar, tengo que reconocer que mi valoración está condicionada por haber leído el primer capítulo ya en 2018 y estar esperando la continuación desde entonces. Ha sido un auténtico placer ver cómo continúa la historia de Salvaje y reencontrarme con otros antiguos conocidos, secundarios en ese primer capítulo.

En cualquier caso, el final de una larga espera es solo un elemento añadido al placer de la lectura. La novela tiene un argumento interesante, es de lectura ágil y está narrativamente bien construida para mantener el interés en todo momento. No contiene giros argumentales sorprendentes, sino más bien, como decía antes, revelaciones que van haciendo encajar en la mente del lector la información que se le ha ido dando con cuentagotas.

Además, aunque la realidad que nos muestra y los hechos que cuenta son bastante duros, están tratados a menudo con un fino sentido del humor, reflejado en algunos diálogos y reflexiones internas de los personajes.

Y no solo es una novela entretenida y que muestra un mundo sorprendente, sino que contiene también elementos para la reflexión. En primer lugar, contiene una advertencia ecologista: nos presenta un posible futuro nada halagüeño, al que se ha llegado por una serie de prácticas abusivas con la naturaleza que resultan habituales en nuestros días.

Las ciudades-cosechadora rodantes, la racionalización extrema de los ciclos agrícolas, el reciclaje y aprovechamiento de todos los residuos y una tecnología basada en la biología son las soluciones con las que, en esta novela, la humanidad ha podido salir adelante. Pero quizás el coste sea excesivo. Las diferencias sociales y económicas entre los ciudadanos y los miembros del rebaño son abismales. Pero también lo son entre las distintas clases de ciudadanos. Como en todos los sistemas basados en el mercado –léase capitalistas–, una minoría medra y prospera a costa de la pobreza de una gran mayoría.

En el funcionamiento de las ciudades todo está previsto y controlado al milímetro. Los ciudadanos prácticamente no tienen que hacer nada, excepto su trabajo. Ingenios tecnológicos controlados por ordenadores les proveen de todo lo necesario: alimentación, higiene, entretenimiento, salud…. Pero la sensación que queda no es la de una tecnología al servicio de las personas, sino todo lo contrario: personas al servicio del sistema, convertidas en una pieza más, sustituible o desechable cuando deja de cumplir su función.

Y, por supuesto, está el tema de la libertad ¿Qué es preferible? ¿Vivir en la relativa y aséptica comodidad de la ciudad, sometido a rígidas reglas y controles? ¿O en un rebaño miseria, con todos sus peligros, pero relativamente mucha más libertad? Así que también nos encontramos con la clásica confrontación entre el hombre civilizado y el salvaje, abordada desde la ciencia ficción.

En definitiva, Ciudad nómada, rebaño miseria, es una novela que presenta un mundo sorprendente y que ejerce una atracción magnética sobre el lector, con una trama interesante y entretenida, pero al mismo tiempo repleta de elementos para suscitar preguntas y provocar la reflexión.

4 comentarios

  1. Una de las novelas con las que pienso hacerme en cuanto vaya bajando la pila estos días de confinamiento. Como tu, desde que leí la novela corta/prólogo, la tengo con el ojo echado y mil ganas de darle a su lectura. Junto con el de Jemisin, los dos libros que más ganas tenía este mes 🙂

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