
- Título: La Biblia de Bosque Amargo (y otros relatos)
- Autora: Angela Slatter
- Editorial: Dilatando Mentes
- Formato: rústica con solapas
- Disponible en e-book: no
- Traducción: José Ángel de Dios
- Ilustración de cubierta: José Antonio Ávila
- Nº de páginas: 382
- Fecha de publicación: febrero de 2024
- Fecha de lectura: agosto de 2024
- Enlace de compra: web de la editorial
Desde que leí Masa madre y otros relatos (Dilatando Mentes, 2021) soy fan incondicional de Angela Slatter. Aunque por aquí solo he reseñado (hasta ahora) la novela corta De conjuros y otras penas (Duermevela, 2022), he leído también El rumor de los huesos (Minotauro, 2023) y tengo aún en la pila, aunque no tardará en caer, La quinta bruja (Duermevela, 2024), así como el cuento finalista de los Ignotus de este año, El mirador de las viudas (publicado en el Patreon de Voces de lo Insólito).
Después de leer La Biblia de Bosque Amargo (y otros cuentos), me reafirmo en mi admiración por esta autora y, además, descubro una nueva afición: soy fan incondicional, también, del mundo creado por ella, en los alrededores de la populosa ciudad de Lodellan, donde se desarrollan casi todos los libros que ha publicado en español –la excepción sería La quinta bruja, a juzgar por su sinopsis y sin haberlo leído aún–. Es un mundo increíblemente rico en historias, en magia, en sentimientos y pasiones desbordadas, en personajes memorables –algunos entrañables, otros siniestros, todos sin excepción perdidamente humanos…– En fin, es un mundo sobre el que creo que nunca me cansaría de leer, que te envuelve durante la lectura y se queda contigo mucho tiempo después.
Al escribir esta reseña, no puedo evitar referirme a la que publiqué sobre Masa Madre. Sé que lo de autocitarse es, cuando menos, poco elegante, si no declaradamente pretencioso. Pero muchos de los rasgos que me enamoraron de aquel libro están también presentes, cómo no, en La Biblia de Bosque Amargo. Los cuentos aquí incluidos siguen compartiendo lugares, personajes y ese algo sutil e indefinido a lo que llamé «alma». Incluso, diría que en mayor medida que en Masa Madre. Quizás se deba a la intención –declarada por la autora en una breve nota introductoria– de profundizar más en algunos de los personajes y objetos que allí aparecían solo fugazmente. Intención conseguida con maestría, tengo que añadir.
También decía de Masa Madre que, sin llegar a ser una novela, era algo más que una colección de relatos, debido a las conexiones entre todos ellos. Pues bien: La Biblia de Bosque Amargo, en mi opinión, se acerca aún más. Si en Masa Madre algunos de los hilos que enlazaban los cuentos eran tan sutiles que costaba verlos sin la ayuda de los comentarios finales de la autora, en esta nueva entrega se hacen mucho más evidentes. Visitamos los mismos lugares una y otra vez y los mismos personajes aparecen en varios de los relatos, pero, además, hay uno o dos «hilos conductores» tras todos ellos.
El resultado es que, tras leer los trece cuentos, autoconclusivos, situados en distintos lugares y protagonizados por diferentes personajes, una puede «construir» una o dos historias, cómo no, también enlazadas entre sí: la de un grimorio y la de una persecución implacable, inmune al paso del tiempo y a la natural duración de las vidas humanas. Entremedias, sucede «la vida», esa vida tan particular que Slatter infunde a sus personajes.
En esas historias que ocurren al mismo tiempo que las dos principales encontraremos algunos temas recurrentes, pero cada relato tiene su sabor particular. Así, la justicia y la venganza son algunos de esos temas omnipresentes en las historias de Slatter. Las encontramos en cuentos como La hija del fabricante de ataúdes, La luna encendida, Por mi voz seré conocida o en el cuento en el que culminan las dos historias conductoras –cómo no, el último de la colección, ya digo que tiene aún más de novela que Masa Madre–, Hechizos para ver un nuevo día.

Todas estas venganzas tienen un fuerte sabor feminista y femenino. Aunque el objeto de la venganza no siempre es un hombre, la vengadora sí es siempre una mujer, y una poderosa. Y las afrentas, los actos punibles, irremediablemente son sufridos por mujeres: promesas incumplidas, inocentes ultrajadas y quemadas como brujas, amores despreciados…
Hablaba más arriba de pasiones desbordadas… En un par de cuentos son esas pasiones, en general enamoramientos de la persona –o el ser– equivocados, los que llevan a sus protagonistas a asumir consecuencias inesperadas, como le ocurre a Gytha en La novia del tejón, o a Mercia en Escuela de Santa Dimpna para jóvenes envenenadoras. Este último cuento, por cierto, también trata de la venganza, pero de forma tangencial y con un punto delicioso de humor negro, que puede adivinarse por su título.
Pero no todos los cuentos son tan trágicos… Bueno, sí, lo son, pero tocan también otros temas más amables, como la sororidad –Junto a la Puerta de los Lamentos– o nos cuentan cómo alguien escapa de un destino ciertamente nefasto –curiosamente, también gracias a la hermandad femenina–, como ocurre en el cuento que da título al libro, La Biblia de Bosque Amargo o en Ahora, todos los piratas están muertos.
Hasta aquí las similitudes. Una pequeña diferencia que se aprecia entre Masa Madre y La Biblia de Bosque Amargo tiene que ver con la inspiración de los relatos. Si el primero bebía directamente de los cuentos de hadas tradicionales de autores como los hermanos Grimm, o Charles Perrault, el segundo tiene más que ver con el folklore y las criaturas mitológicas de muy diversas culturas. Así, encontramos ninfas acuáticas, a Erlkönig, el rey de los elfos, algún vampiro e, incluso, un ser que casi casi pasaría por Cthulhu si no se tratase de una pobre víctima. Del mismo modo, tradiciones populares en ciertas culturas, como la de cubrir los espejos en las casas en las que hay un difunto, cobran una relevancia especial en este libro. Aunque también aparece un guiño evidente a Hansel y Gretel en Escuela de Santa Dimpna para jóvenes envenenadoras, y yo quiero ver cierta inspiración en El flautista de Hamelin en el segundo de los cuentos.
La Biblia de Bosque Amargo (y otros libros)
Todo lo que te he contado hasta aquí es suficiente para hacer de este libro una de mis mejores lecturas del año. Pero es que aún hay más. Si me estás leyendo, seguramente es porque te encanta leer y te gustan los libros. Puede que incluso seas un poco coleccionista, como somos tantos lectores impenitentes. Y, si no los coleccionas, al menos estoy segura de que tienes una pila de mayor tamaño que tus posibilidades lectoras.
Si estás de acuerdo con todo lo que te acabo de decir, entonces encontrarás en La Biblia de Bosque Amargo un motivo más para disfrutar. Decía antes que uno de los hilos conductores en los relatos son los avatares, a lo largo de muchísimos años, de un grimorio: o sea, un libro de hechizos. Pero no solo eso. En los trece cuentos que componen el tomo, encontrarás bibliotecas inmensas, incunables, monjes bibliófilos, jóvenes y niñas copistas, que hacen de su oficio un arte. Incluso tiene un papel fundamental cierta hermandad –femenina, por supuesto– que tiene como objetivo recopilar y conservar todo el conocimiento humano en libros que copian sin descanso y distribuyen por el mundo, para que nunca se pierda su contenido.

También aparecen otros libros en La bliblia de Bosque Amargo. Por ejemplo, en una escuela para jóvenes envenenadoras no puede faltar un Compendio de sustancias nocivas. Pero si hay algún libro que quiero volver a encontrar en los textos de Angela Slatter, ese es el «inabarcable» LIbro de vidas, donde se compendian las «minúsculas historias locales» del mundo de Masa Madre. Bueno, en realidad lo que me gustaría es leer el Libro de vidas. Quiero conocer la historia de Beatrice, encontrada en el corazón de unos acantilados en forma de panal; la de Benedicta, la desertora; la de Friöuswith en el intervalo entre sus apariciones en este libro… Se adivinan tantas historias apasionantes… Ojalá Dilatando Mentes siga trayéndonos en castellano los libros de Slatter. En mi carta a los reyes magos de la editorial, The Tallow-Wife and other Tales (Tartarus Press, 2021) iría en primer lugar.
Y, aunque parezca una digresión, en realidad también viene a cuento en este epígrafe. Lo digo como mera curiosidad que no me puedo resistir a compartir. Si has leído De conjuros y otras penas, recordarás que la historia sucede en un pueblo llamado El prado de Edda. Si aún no lo has leído, te dejo por aquí una cita que también compartí en aquella reseña:
A veces me pregunto si Edda, tanto tiempo después, reconocería el lugar que lleva su nombre. Pero con más frecuencia me pregunto quién sería, otra mujer más desaparecida de los anales de la historia (…). Las mujeres rara vez son recordadas una vez yacen bajo tierra; de hecho, muchas pasan desapercibidas cuando todavía la pisan.
–De conjuros y otras penas, pág. 10
Bien. Pues si lees La Biblia de Bosque Amargo, sabrás al menos quién era Edda y cuál era su pasión. Y encontrarás también otras alusiones al «ninguneo» de las mujeres en otros ámbitos, como el que tiene que ver con los nombres de autoras convertidos en nombres de autores.
No puedo terminar la reseña sin comentar la edición de Dilatando Mentes. Como acostumbra a hacer la editorial, el libro contiene ilustraciones interiores, algunas especialmente buscadas para cada cuento. Además de la mencionada nota inicial de la autora, incluye una interesante introducción de Stephen Jones –el editor de Slatter en Inglaterra– donde, además de elogiar su talento, cuenta jugosas anécdotas de cómo llegó a conocer y amar sus textos; también aparece un interesante y didáctico postfacio de Lisa L. Hannett, laureada escritora canadiense afincada en Australia que ha co-escrito varias colecciones de relatos con Angela Slatter. Y estoy de acuerdo con ella: el mundo de Masa Madre es uno que me gustaría visitar.