La mecánica secreta del mundo: variedad y calidad

Siempre digo que no me gusta mucho escribir reseñas de libros de relatos, pero últimamente estoy publicando unas cuantas. Y es que, cuando lees cuentos tan fantásticos como los de Cat Rambo en La mecánica secreta del mundo, resulta imposible no querer compartir la experiencia e intentar que esas historias lleguen a cuantos más lectores, mejor. Y a eso vamos. Te cuento lo que me han parecido estas historias y por qué me han gustado tanto.

Lo primero que creo merece la pena resaltar es la variedad de temas, géneros y estilos que se pueden encontrar en La mecánica secreta del mundo. Hay mucha ciencia ficción, también fantasía y hasta un puntito de terror en alguno de los nueve cuentos que componen la colección. Pero, sobre todo, hay mucha imaginación y sentido de la maravilla.

Si tengo que buscar un tema predominante –pero no único– en el conjunto del libro, diría que es el de la búsqueda de la inmortalidad, entendida en un sentido muy amplio, como prolongación de la vida o, en ocasiones, mediante algún tipo de simulacro o imitación de la misma.

Podemos encontrar reflexiones sobre este asunto en Los gatos de carey no se pueden devolver, cuento que, por su premisa, podría recordar a algún episodio de la serie de televisión Black Mirror. Sin embargo, el mensaje que transmite no tiene nada que ver con el tono alarmista que caracteriza a esa serie. Yo diría que es mucho más «humano» y edificante.

También en El juego de la inmortalidad se aborda el tema, como es evidente por el título. Sin entrar en explicaciones que puedan estropear la lectura a futuros lectores, creo que la inspiración para este cuento podría haber sido, perfectamente, Atrapado en el tiempo (la película de 1993 que todos reconocemos mejor por El día de la marmota). Solo que Cat Rambo lleva esa premisa hasta sus últimas consecuencias, con un resultado nada cómico y sí bastante inquietante.

El mismo afán de perpetuación de la propia existencia se explora también en Magdalena inglesa (devoción secreta), cuento tan corto –apenas dos páginas y media– que mejor no digo nada más sobre él. Léelo y descubrirás lo que pretende el protagonista y lo que le pasa.

Hablaba antes del sentido de la maravilla. Quizás el relato más representativo sería Cinco maneras de enamorarse en Planeta Porcelana, ganador del Premio Nébula en 2012. A pesar de lo que el título parece sugerir, no es una historia de amor. Se sitúa en un planeta en el que la vida está basada en el silicio y es un popular destino turístico para otras especies, como la humana. Y es demoledor.

Otros cuentos de ciencia ficción que encontramos en La mecánica secreta del mundo son Sirenas cantándose unas a otras, en el que Cat Rambo explora posibles usos y consecuencias de la manipulación genética –desde la creación de nuevas especies hasta la libre elección de sexo y género, incluyendo el neutro–, y el enternecedor Dientes y engranajes rojos, una alegoría sobre la naturaleza salvaje extrapolada a criaturas artificiales –sí, robots, pero unos muy especiales.

Fantasía con una pizca steampunk encontramos en Carpe Brillen, cuento que abre la colección, con una original ambientación en el mundo de la magia escénica, en el que la protagonista descubrirá secretos que han estado envenenando sus relaciones familiares y también que existe la magia auténtica, más allá de los trucos e ilusiones en el escenario. Hadas mecánicas tiene ese mismo sabor steampunk, más acusado que en el cuento anterior. En este relato veremos cómo una mujer racializada y adelantada a su tiempo trata de escapar a las múltiples cadenas que la sociedad pretende imponerle. Aviso: el narrador te caerá mal.

Dejo para el final mi favorito entre todos los relatos de La mecánica secreta del mundo. Se trata de Elecciones en Villa Encantada. Con un fino humor que, por momentos, recuerda al del Maestro Pratchett, cuenta las tribulaciones de una comunidad de vecinos cuyos habitantes son criaturas fantásticas de todo tipo –dioses y diosas, enanos saltarines, efímeras, brujos…– y que deber hacer frente a una derrama extraordinaria y a la consiguiente votación. Sencillamente, delicioso.

En resumen, una colección de relatos realmente notables, incluso sobresalientes, en la que Cat Rambo utiliza magistralmente las herramientas de los géneros fantásticos para explorar cuestiones que son intrínsecas a la naturaleza humana, como el afán de autoperpetuación, y otras que dominan las relaciones entre las personas, como el amor y el sexo, el egoísmo o la avaricia.