En mayo de 2019, Insólita publicaba El lingotazo, de Sergio S. Morán, primer título de la serie vagamente titulada Mil novecientos y algo –sí, lo de «vagamente» va con doble sentido–. Esta divertida novela, que reseñé para Origen Cuántico –puedes leer la reseña aquí, pero no lo hagas con el estómago vacío– estaba ambientada en un mundo ucrónico, lleno de magia, dioses y anacronismos intencionados, creado a cuatro manos y dos o tres cabezas por el propio Morán y el autor de esta segunda entrega, James Stapleton.
Esta nueva historia, titulada Las doce en el Beheaded Ben, estará a la venta en librerías el 17 de abril –aunque ya la puedes conseguir en preventa en Gigamesh o reservar en Cyberdark–. Hablemos primero de la novela, y después ya nos meteremos con el autor.
La novela

A juzgar por la sinopsis, se trata de una historia detectivesca con cierto giro hacia la conspiración política, ambientada en ese mil novecientos y algo imaginario donde se desarrollaba El lingotazo, pero un pelín más al norte, en el reino de Britannia. Lo cual no es de extrañar, si tenemos en cuenta que el autor de esta novela es –o eso dice– británico.
Britannia, mil novecientos y algo. Las leyes del Parlamento regulan las relaciones con las criaturas mágicas, los magos y brujas del Imperio trabajan codo a codo con los burócratas y los dirigibles surcan los cielos que hace siglos pertenecieron a los desaparecidos dragones.
Emma Bennet, detective privada y bruja a regañadientes, y el doctor Coleridge investigan el extraño suicidio de mister Brief, quien se pegó un tiro en su despacho del Parlamento pocos segundos antes de hacerlo volar por los aires. Sus pesquisas les conducirán desde el corazón político del Imperio Britanno a las Tierras Altas, Bajas y A Secas, donde se verán envueltos en una oscura conspiración para devolver el trono del Imperio a su ¿legítimo? heredero.
Bienvenidos al siglo xx que debería haber sido: magos y brujas, joviales asesinos profesionales, siniestros conspiradores y toda clase de criaturas mágicas pueblan el mundo de Mil Novecientos y Algo.
Sinopsis de la novela
Lo cierto es que esta sinopsis promete aventuras, intriga y diversión a raudales. No sé tú, pero yo estoy deseando leerla, aunque solo sea para descubrir cómo mister Brief voló su despacho después de haberse pegado un tiro –a lo mejor fue en el pie, quién sabe, aunque me temo que la solución a esta paradoja va a ser mucho más imaginativa– y por conocer a esos joviales asesinos profesionales –los que yo conozco son todos bastante siniestros o, cuando menos, tristones–. La suerte es que ya falta muy poco, porque el 17 de abril ya está a la vuelta de la esquina. Aunque es posible que los patreons de Insólita podamos disfrutarla un pelín antes. Por si te interesa lo de ser mecenas y enterarte de las novedades antes que los demás, te dejo este enlace al Patreon.
El autor
¿Qué sabemos sobre James Stapleton? Aparte de ser el autor de esta novela y co-creador del mundo junto a Sergio S. Morán, la única información disponible sobre este misterioso escritor es la que aparece en su biografía oficial:
James Stapleton nació, supuestamente, en Stratford-Under-Avon, el 14 de febrero de 1975 (si bien no hay posibilidad de corroborar esto, dado que el registro parroquial de la iglesia de Saint Gilbert quedó consumido por un incendio). Tras perder a sus padres a una edad no tan temprana (la investigación desapareció en otro incendio que afectó la comisaría y tuvo lugar, curiosamente, el mismo día que el de la iglesia) fue acogido por Mr. F. Micawber, exitoso fabricante de calcetines de Bath. Mr. Micawber era un reconocido hispanista que pasaba largos períodos en España, acompañado por su pupilo. Tras cursar estudios jurídicos, con idea de asesorar a la compañía de su tutor, Stapleton abandonó la misma tras un acerbo desencuentro sobre el diseño de las medias de rejilla. Desde entonces, se ha dedicado a escribir y a sostener económicamente diversos pubs. Divide sus estancias entre Londres y Letchworth, donde dirige la manufactura a pequeña escala de muñecos de paja.
Biografía de James Stapleton facilitada por la editorial
Así que tenemos un huérfano tardío que iba para fabricante de calcetines pero terminó siendo escritor, un poco borrachuzo y fabricando muñecos de paja –¿lo hará a base de rellenar calcetines?–. Aparte de eso, intuyo que es un pelín vergonzoso, porque esta es la fotografía que, presumiblemente, aparecerá en las solapas de su libro:

Además, el autor no concede entrevistas ni hace apariciones públicas. Siempre se escuda tras su representante legal, con quien le presumo una relación bastante especial, porque incluso le cede espacio en algo tan personal como la dedicatoria del libro.
El autor desea dedicar la obra a mister G. K. Chesterton,
Dedicatoria del autor y de su representante
al doctor P.G. Wodehouse y a sir Terry Pratchett,
con toda humildad y todo agradecimiento.
El representante del autor desea dedicar la obra a sus
padres, quienes han conocido, sufrido y aguantado al autor
durante casi tanto tiempo como su hijo y han tenido la
elegancia de no echárselo nunca en cara, teniendo todo el
derecho a ello.
En cualquier caso, independientemente de lo tímido o misterioso que sea o pretenda ser Mr. Stapleton, lo cierto es que Las doce en el Beheaded Ben promete ser una lectura entretenida y muy divertida. Yo no me la perdería. Además, los creadores de Mil novecientos y algo aseguran que todas las historias basadas en este mundo son independientes y autoconclusivas, por lo que no es necesario haber leído El lingotazo para poder disfrutar esta nueva entrega. De hecho, dicen las malas lenguas que la novela de Stapleton estaba escrita antes de que se publicara la de Morán. Aprovecha esta nueva oportunidad para conocer el disparatado siglo XX de Morán y Stapleton.