Budapest: esto es la guerra

  • Título: Budapest
  • Autora: Nieves Mories
  • Editorial: Obscura
  • Formato: rústica con solapas
  • Disponible en e-book: sí
  • Ilustración de cubierta: David Rendo
  • Nº de páginas: 199
  • Fecha de publicación: julio de 2023
  • Fecha de lectura: julio de 2023
  • Enlace de compra: web de la editorial

Hoy te traigo la última novela de una de mis escritoras favoritas de terror, Budapest, de Nieves Mories. Se trata de un libro extraño y para nada convencional, lleno de referencias de todo tipo, imágenes impactantes y afiladas y con historias fragmentadas que el lector debe componer en su cabeza. A pesar de que puede parecer una lectura complicada o difícil de entender, paradójicamente es uno de esos libros que te deja clarísimo cuál es su tema central: la guerra. Pero es una guerra que ya ha pasado y nadie te cuenta. No sabremos cuándo ni cómo empezó, quiénes fueron los contendientes o cuántas batallas hubo. Lo único que vemos en Budapest es lo que queda al terminar esa guerra y sus consecuencias para los escasos supervivientes. Por otro lado, el estilo de Mories, basado en frases cortas y sentencias aplastantes, además de tremendamente efectivo a la hora de provocar sentimientos y reflexiones, hace la lectura sencilla, nada pesada a pesar de la profundidad de las ideas que transmite.

Pero vamos por partes. ¿De qué va la historia –o las historias? Pues casi que mejor no te lo cuento, porque forma parte de la experiencia lectora el componer el orden y la relación entre las distintas «escenas» que se suceden a lo largo del libro. Sí te puedo contar que te vas a encontrar en Budapest en una fecha indeterminada, pero es una ciudad casi irreconocible, convertida en un montón de ruinas y un desolado Páramo a uno y otro lado del Danubio. También encontrarás personajes que son víctimas y, al mismo tiempo, producto de esa guerra devastadora y definitiva. Si el sueño de la razón produce monstruos, ¿qué podemos esperar de esa muerte definitiva de la razón que es la guerra?

Toda la novela está compuesta por retales, como si se tratara de una serie de recuerdos fragmentarios. Pero al final serás capaz de componer dos historias relacionadas y que terminarán cruzándose inevitablemente. Yo lo describiría como si abrieses una caja llena de objetos y viejas fotografías que varias personas hubieran ido almacenando como recuerdo a lo largo de los años y, a partir de esos vestigios tratases de imaginar o narrar las vidas de esas personas. Podrás hacerlo en parte, pero siempre quedarán lagunas, huecos que puedes rellenar con tu imaginación o que puedes optar por dejar vacíos. Yo tiendo a rellenarlos. Organizada que es una.

Decía al comenzar la reseña que Budapest nos habla de la guerra. No de una guerra concreta, ni siquiera imaginaria, sino de la propia idea arquetípica de la guerra, al modo platónico. Y la presenta como el horror que es en sí misma a través de sus consecuencias sobre los más débiles. Además, lo hace de una forma muy inteligente y que me ha resultado más que efectiva: inmersiva. Todo el libro está salpicado de referencias muy familiares para cualquiera con unos mínimos conocimientos de la historia reciente. Las más evidentes son las que tienen que ver con la II Guerra Mundial –campos de exterminio, trenes de la muerte, experimentos con seres humanos…–. Pero también hay escenas que evocan otras guerras, como la propia Guerra Civil española, y otros genocidios menos famosos pero igualmente documentados. Y no nos olvidemos de los regímenes totalitarios y del terror responsables de todas las masacres históricas. Guerras, exterminios y dictaduras de todos los tiempos se concentran, compactan y reflejan en Budapest. Da miedo ¿eh?

También comentaba en el primer párrafo que la novela está repleta de referencias de todo tipo. Además de históricas, hay también un buen puñado de alusiones literarias y, sobre todo, musicales. De hecho, el libro comienza con tres citas: una de Lorca, otra de T. S. Elliot y, la tercera, de una canción de Metallica. Toda una declaración de intenciones. Sobre las referencias musicales más cultas no comentaré mucho porque, aparte de no estar muy puesta en el tema, el prólogo de Daniel Pérez Navarro es inmejorable en este aspecto. Pero sí que hubo una canción que me encantó encontrar, y es «Santa Bárbara bendita» o, como la llamamos aquí, «En el Pozu María Luisa», himno minero por antonomasia, y más en las cuencas asturianas, donde está el pozo en el que no murieron cuatro mineros, sino diecisiete. Y otra que menciona la autora en sus notas finales al libro. Si me lees, Nieves, yo sí reconocí «Soy el novio de la muerte», y hasta puedo tararearla. Y eso que la Legión no es de mis cuerpos favoritos. Espero que compense el no haber reconocido muchas otras.

Nieves Mories
Nieves Mories

Si hay algo que caracteriza todos los libros de Nieves Mories –aparte de cierto humor, más que negro, corrosivo– es su capacidad de transmitir emociones e ideas con una fuerza demoledora. ¿Cómo lo hace? Jugando de una forma exquisita con las palabras para formar imágenes de gran potencia y precisión. Pongo un ejemplo extraído de las primeras páginas de la novela:

El sol era una esfera azabache rodeada por una corona púrpura. Ríos de lava pegajosa y negra como tu pelo, niña, se deslizaban por las montañas, disolviendo el bosque a su paso. Pronto llegaría al campamento, a la ciudad, al río, a ese río ya nunca más plateado. Devoraría todo a su paso y entonces… Entonces ya no habría nada de lo que preocuparse.

Punto y final.

Budapest, págs. 36-37

Desde luego, las emociones que sentirás leyendo Budapest no serán bonitas. Rabia, miedo, amargura, desolación… Es un libro de Nieves Mories y ella no escribe para dejarte el corazón calentito. Más bien para destrozártelo y dárselo de comer a sus protagonistas. Así te quedarás para siempre con ellos, como tantos otros personajes que aparecen en la novela.

Además, si esta autora consigue transmitir tanto cuando escribe, probablemente sea porque pone mucho de sí misma en su obra. En Agnus Dei (Cerbero, 2018) arremetía contra la educación católica y en Asuntos de muertos (Cerbero, 2019; El Transbordador, 2021) nos hablaba de familias tóxicas. En ambos casos utilizaba sus propias vivencias y, a juzgar por las notas finales del libro, también Budapest lleva una importante carga personal. Por cierto, esas notas abren el capítulo titulado «Epílogo». Pero el auténtico epílogo de la historia aparece después. No te lo saltes.

Para terminar la reseña, no me puedo resistir a incluir otra cita que creo resume perfectamente el espíritu y la intención de Budapest, al menos tal como yo la entiendo. Y también ilustra el estilo característico de Mories, casi azoriniano, y sus sentencias demoledoras:

Podríamos citar a Hemingway, a Orwell, a Leonard Cohen o a la introducción del videojuego Fallout.

Da igual. La lección siempre es la misma.

Todas las guerras son la misma guerra y esta no cambia nunca.

Budapest, pág. 111

Mi reflexión personal, en estos días en que vemos guerras a diario en la televisión y en los periódicos, algunas particularmente cruentas y genocidas, es que Budapest resulta una lectura obligada, incluso para quienes nos declaramos abiertamente contrarios a cualquier tipo de violencia, pero tenemos los ojos, los oídos y el corazón anestesiados por la cotidianeidad del bombardeo informativo. En otros lugares hay personas cuya vida cotidiana se parece mucho a la de los protagonistas de esta novela. Tengámoslos presentes siempre.

En resumen, Budapest es un libro imprescindible sobre las horrorosas consecuencias de la guerra, en el que Nieves Mories demuestra una vez más su capacidad de provocar emociones e incitar a la reflexión a sus lectores.

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