¡Ya están aquí los Premios Ignotus 2024!

Un año más llega el momento que toda fandomita de pro espera con ganas e ilusión: toca proponer las obras que más nos hayan gustado en 2023 como candidatas a los Premios Ignotus, que este año se entregarán en la Hispacón de la Isla (San Fernando, Cádiz), el 9 de noviembre. Es el momento de mostrar nuestro apoyo a las personas que, con su trabajo, nos han proporcionado tan buenos momentos. Y como ya es tradición en este blog, te voy a desvelar el contenido de mi papeleta, por si aún tienes hueco en alguna categoría y te apetece alguna sugerencia.

Pero vamos al lío. Como siempre, si hay reseña en ConsuLeo, pinchando en el título o en la imagen, podrás leerla. Cuando la obra esté disponible on-line, encontrarás también un enlace que te llevará al sitio donde conseguirla.

Novela

En esta categoría es donde más me cuesta elegir las obras que voy a votar, porque leo muchas novelas a lo largo del año y siempre hay más de tres que me gustaría poder proponer. Lamentándolo mucho, se van a quedar fuera de la papeleta unas cuantas, pero… hay que elegir, y esto es lo que he decidido, después de darle muchas vueltas.

Budapest, de Nieves Mories

No es ningún secreto que soy fan absoluta de Nieves Mories y que todos sus libros, hasta el momento, me han encantado. Budapest no solo no es una excepción, sino que creo que pone a esta autora a otro nivel. Es una alegoría descarnada y cruel sobre una guerra que es todas las guerras al mismo tiempo: un viaje alucinante al infierno que puede dejarte bastante mal cuerpo, pero… esa es la intención.

Asimilación, de Eva G. Guerrero

Esta novela me ha gustado por varios motivos. El primero, la forma de escribir de Eva, con una prosa que no solo es bonita, sino muy evocadora, capaz de hacer que esta lectora se sienta inmersa en los ambientes que crea con sus descripciones. El segundo, el novum que plantea y con el que especula, que es una vuelta de tuerca novedosa a un tema clásico de la ciencia ficción. Y, por último, el futuro distópico pero a la vez familiar en el que sitúa toda la historia.

Teseo en llamas, de Beatriz Alcaná

En esta novela Beatriz Alcaná nos lleva a la España de postguerra de los años 50, marcada por la represión política y por una sociedad sexista, clasista y de rígida moralidad, al menos de puertas hacia afuera, con alguna «escapada» a sucesos de un pasado relativamente más lejano. Me ha gustado porque reúne en una sola novela elementos tan dispares como amores prohibidos y trágicos, la investigación clandestina sobre un misterio familiar, sabor a literatura clásica de los años 50 y… terror sobrenatural. Fantástica.

Novela corta

Aquí no tengo tantos problemas, porque novelas cortas leo menos. Aún así, se me queda fuera de la papeleta alguna que me ha gustado mucho.

Una casa sobre tus huesos, de Marina Tena Tena

En este libro Marina nos presenta un cuento que no tiene nada de infantil, aunque su protagonista sea una niña que vive con su padre, habla con sus muñecas y tiene prohibido salir de los límites de la mansión familiar y visitar una habitación concreta. El tono de la narración es poderosamente evocador y la historia en sí es bastante oscura, salpicada de detalles disonantes en lo que comienza como un cuento de hadas para terminar siendo algo mucho más abiertamente terrorífico.

Más allá de Concordia, de Lola Robles

Lola Robles es ya una veterana de nuestras letras fantásticas y toda una garantía de buen hacer literario. Esta historia recuerda mucho a las novelas de ciencia ficción de Úrsula K. Le Guin, sobre todo a Los desposeídos, en cuanto presenta los contrastes entre mundos y sociedades, sin decantarse abiertamente por ninguno de ellos, pero manejando a sus personajes para que el lector se plantee las preguntas que a la autora le preocupan. Ciencia ficción social y de ideas, revulsivo necesario para lectores comprometidos.

Lúdico, de Santiago Eximeno

En la antología En los acantilados, publicada por Dilatando Mentes, se incluyen varios cuentos inéditos de Santiago Eximeno, junto con otros reeditados. Y también está esta novela corta que, como suele ser habitual en lo que escribe Eximeno, me hizo pasar momentos terriblemente angustiosos al mismo tiempo que soltar alguna risita medio histérica. ¿Te imaginas una casa con una habitación repleta de juegos de mesa? El paraíso para muchos. Pero ¿y si las reglas son caóticas, extrañas, diseñadas para que no puedas ganar? ¿Y si los juegos tienen vida propia y solo están deseando asesinarte? Escalofriante. Ignotable.

Cuento

Las Tres Madres, de Santiago Eximeno

Este es un cuento escrito en primera persona, con la voz de una mujer que le habla a su madre enferma sobre tradiciones centenarias de su pueblo, transmitidas de boca a boca entre generaciones de mujeres. No voy a contar nada que pueda estropear la experiencia a nadie, pero la forma en que se va revelando la verdad que ocultan unos comentarios aparentemente anodinos e inofensivos atrapa desde el primer momento. Y la última frase es… como un martillazo en los nudillos. Una muestra más del buen hacer de Eximento.

La ciudad que pende, de Celia Corral-Vázquez

De este cuento me han gustado mucho el mundo que nos muestra y la situación imposible de la ciudad y sus habitantes, así como su estructura en capítulos que alternan el presente con el pasado, con una diferencia de pocos días. Habla de una revolución que es, en realidad, un acto desesperado. Se puede leer en Aanuk, de la editorial Crononauta.

Nostalgia de bit, de Susana Calvo

Este cuento, publicado en el número 4 de la revista digital Pulporama, narra una historia de amor muy particular en un entorno apocalíptico, donde la supervivencia de la humanidad requiere la colaboración de las IAs, quienes no parecen estar muy por la labor. Me ha gustado mucho tanto la historia en sí como la forma en que la autora nos la transmite, como extractos de diario y conversaciones en la red. El único fallo no es del cuento en sí, sino de maquetación, con palabras cortadas al final de línea por donde no corresponde. Puedes descargar los números 1 a 5 de la revista, de forma gratuita, en este enlace.

Antología

Lo cierto es que este año he leído pocas antologías españolas y las que he leído no se pueden nominar, bien por ser editadas por Pórtico (los Visiones), bien por no tener al menos dos tercios de obras inéditas. Así que, a lo mejor, me quedan huecos en esta categoría (admito y agradezco sugerencias que pueda leerme de aquí al 30 de abril). Pero tengo una que estaba decidido que iba a proponer desde el momento que la leí.

Herederos de dos culturas, de VV. AA. (Edición de Mariano Villarreal)

Esta antología es el segundo volumen con el que Mariano Villarreal continúa la tarea que comenzó con América Fantástica (Huso, 2019), en el empeño de acercar al público español la obra de autores y autoras de género «del otro lado del charco». Se trata de una labor ingente y que yo agradezco muchísimo, porque la mayor parte de esas obras permanecen inéditas en España y no podría disfrutarlas de no existir proyectos como este. Además de veintisiete relatos, incluye ocho ensayos sobre la historia y situación de la literatura fantástica en distintas zonas del continente americano. Solo hay cuatro cuentos traducidos, así que encaja en la categoría de Mejor Antología.

Libro de ensayo

Esta categoría, en años anteriores, se quedaba sistemáticamente en blanco en mi papeleta, así que me propuse leer más ensayo y así estar en disposición de proponer algunos. Tengo que decir que hice los deberes –leí muchos ensayos– pero no los hice del todo bien, porque la mayoría de los textos que leí y disfruté o bien directamente sé que no son nominables –como Cuerpos (Cuatro Lunas, 2023), de Erica Couto-Ferreira, por ser reedición– o me plantean dudas por la temática o la cantidad de contenido nuevo que aportan. Así que esto es lo que voy a votar, a sabiendas de que me arriesgo a que la Asministración de los premios me anule alguna propuesta.

Editoras de lo extraño, de Amparo Montejano y José R. Montejano

Este ensayo hace un recorrido por las vidas y el trabajo de mujeres que fueron pioneras, en una época donde el mundo editorial, y más aún el de género fantástico, era predominantemente masculino. Comienza con las revistas y publicaciones pulp de los años 1920 y abarca casi hasta nuestros días. Me parece una obra necesaria para que el trabajo de todas esas mujeres no caiga en el olvido, como suele ocurrir. ¿Te suenan nombres como Lady Cynthia Asquith, Christine Campbell o Mary Kornbluth? A mí tampoco me sonaban antes de leer este ensayo, lleno de jugosas anécdotas además de interesante información.

¡Madre mía!, de Alicia Pérez Gil

Aunque el tema principal de este ensayo –la maternidad, enfrentando la realidad con la percepción social a través de su representación en obras de ficción– no es estrictamente fantástico, su autora es tan claramente friki que buena parte –por no decir la mayoría– de las obras que cita para ilustrar sus ideas pertenecen a los géneros fantásticos. Por mencionar solo algunas, abundan las referencias a Juego de Tronos, varias novelas (y películas) de Stephen King; Pesadilla en Elm Street, Alien…. Así que me arriesgaré a que la Administración de los premios tenga un criterio diferente al mío y me anulen esta candidatura. Pero como madre y friki que soy, la he gozado y quiero proponerla.

La verdad sin fin, de Sara Martín Alegre

Probablemente este sea, de todos los ensayos de 2023 que he leído, el que más he disfrutado. Porque soy una fan de Expediente X de las de toda la vida, de las que se metió por primera vez en webs de P2P y torrents y sitios de pirateo varios para poder ver las dos últimas temporadas y salió del cine en dos ocasiones convencida de que le había gustado la película, aunque fuera malísima. Pero también por el análisis sin ningún tipo de complejos que Sara Martín hace tanto de la mitología de la serie como de sus personajes, de la relación entre Mulder y Scully o de la relevancia de cada episodio. Lamentablemente, existe una versión anterior de este ensayo, aunque con título diferente y seguramente menos contenido. ¿Son nuevos al menos 2/3 de los capítulos? Ojalá.

Ilustración

Cartel de la Hispacón Salduie (Zaragoza, 2023), de Juan Alberto Hernández

También soy fan confesa de todo lo que dibuja Juan Alberto Hernández, por lo que cualquiera de sus ilustraciones merecería un Ignotus, en mi humilde opinión. Pero es que el cartel que hizo para la Hispacón de Zaragoza se sale de bonito e imaginativo para meter todas las referencias que seguramente le pidieron: la ciencia ficción, la fantasía, el terror, Zaragoza con la pilarica y los íberos de Salduie. ¿Las ves todas?

Ilustración de cubierta para Acércate, de Rafael Martín

En todos los círculos frikis en los que me muevo se habla mucho y bien del diseño y las ilustraciones de cubierta de los libros de la Biblioteca de Cárfax. El diseño editorial sigue una línea muy uniforme, que hace sus libros perfectamente reconocibles a simple vista, y las ilustraciones de Rafael Martín Coronel siempre me parecen magníficas, tanto estéticamente como en el acierto una vez lees el contenido del libro. A ver si les damos un Ignotus algún día. Mi granito de arena ya está puesto.

Ilustración de cubierta para La casa de los huesecillos, de Raúl Ruiz

También las ilustraciones de Raúl Ruiz serían capaces de convencerme para acercarme a un libro, si no fuera inflexible en leer la sinopsis también. De entre todos los libros que he leído este año ilustrados por él, he elegido esta cubierta, por el contraste entre la moderna casa de cristal y madera, iluminada desde el interior, y el gris y frío páramo sobre el que se alza, elementos fundamentales en esta novela corta que mezcla brujería y ocultismo con entresijos del mundo editorial.

Producción audiovisual aficionada

Estos son algunos de los canales y podcasts que más me gusta escuchar y, por lo tanto, irán en mi papeleta.

Un Librero con Barba, de Alberto Plumed

Uno de los pocos canales de Youtube que sigo habitualmente, aunque suela ser en riguroso diferido. El Barbas te informa de las novedades, reseña libros, comenta los últimos cotilleos del fandom… ¿quién da más?

Vuelo del Cometa, de Álvaro Aparicio

Este es un podcast que suelo escuchar de vez en cuando, aunque no de forma regular. Me gustan particularmente los episodios «especiales», dedicados a un tema o autor concretos y en los que siempre tienen invitados con mucha sabiduría que compartir. Aparte de lo divertidos que son los conductores del programa: siempre termino echando unas risas además de aprender mucho sobre el tema en cuestión.

Visión Prospectiva, de Esteban Bentancourt

También escucho, siempre que tengo un ratito, los episodios de este blog reconvertido a formato podcast. Si ya me gustaban los artículos de Esteban, por su claridad de visión y rigurosos análisis, aún me gusta más escucharlo en su propia voz (además de lo conveniente que resulta la posibilidad de simultanear la escucha con otras tareas más mundanas).

Sitio Web

Este año voy a votar a webs de reseñas, porque al final son las que más consulto y donde muchas veces encuentro sugerencias de lectura muy interesantes. Ahí van mis favoritas.

El caballero del árbol sonriente, de Daniel Garrido

El blog de Dani Garrido fue de los primeros que empecé a consultar y a seguir cuando aterricé en las redes y en el fandom, siempre en busca de nuevas lecturas. Y a día de hoy sigue siendo mi blog de referencia, no solo como malazana, que también, sino como modelo a seguir para el mío. Son unos cuantos años divulgando nuestros géneros favoritos y se merece este reconocimiento, al menos por mi parte.

In the Never Never, de Mª Teresa Morín

Otro de los blogs de reseñas más longevos y reconocidos entre los lectores de géneros fantásticos. Me gustan el tono, la brevedad y la precisión de sus reseñas y opiniones, con las que suelo coincidir casi siempre.

Boy with Lettes, de Daniel Pérez Castrillón

¿Qué decir de Dani y su incombustible Boy With Letters? Es una referencia obligada cuando uno busca lecturas nuevas, diferentes o ergódicas :). Probablemente sea uno de los blogueros más prolíficos que conozco –no sé de dónde saca el tiempo para publicar tanto– y siempre merece la pena echarle un ojo a sus comentarios.

Revista

Solo puedo votar una…

Windumanoth, de David Tourón, Álex Sebastián y Víctor Blanco

En esta categoría lo tengo clarísimo y sin problemas de espacio en la papeleta. Windumanoth es la única revista que leo regularmente y que se puede proponer como candidata a los Ignotus. Además, publica autores noveles y consagrados, artículos, entrevistas, reseñas… Y sus ilustraciones de portada siempre son fantásticas. ¿Qué más se puede pedir a una revista?

Novela extranjera

También aquí me resulta difícil elegir. Voy a dejar fuera a mi querido Adrian Tchaikovsky con La mirada del vacío (Alamut, 2023), aunque me guardo a este autor para otra categoría.

Tierra profana, de Lavie Tidhar

Esta novela me impactó profundamente cuando la leí, recién publicada. En la reseña explico más detalladamente el porqué, pero baste decir aquí que trata un tema espinoso –hoy más espinoso aún que cuando la leí, o quizás debería decir más flagrante– a través de la imaginación y tropos característicos de su autor. Una muestra de cómo la literatura de género sirve de revulsivo y para hacernos pensar sobre el mundo en el que vivimos y en el que nos gustaría vivir. Aunque nos hable de otros mundos.

Mediojuego, de Seanan McGuire

Siempre es un placer leer a Seanan McGuire. En este novelón –por el número de páginas y por lo ambicioso de la historia– nos lleva a un mundo dominado por los alquimistas, en el que dos hermanos separados al nacer y destinados a convertirse en herramientas del poder luchan por decidir su propio destino… y el del mundo. Me encantó la forma en que ambos manejan el lenguaje y las matemáticas para modificar su realidad y también ese pequeño guiño a la saga de los Niños Descarriados que es el mundo de Arribabajo.

Los chicos del valle, de Philip Fracassi

También esta novela me hizo disfrutar de manera muy especial. Aunque trata sobre posesiones demoníacas –y algún exorcismo hay– su lectura me hizo sentir como cuando, de adolescente, pasaba noches sin dormir enganchada a las novelas de Stephen King. Nos habla de jóvenes casi niños que luchan contra fuerzas que no comprenden y que son infinitamente más poderosas que ellos y que, aún así, no se rinden. Eso sí, Fracassi es mucho más cruel y explícito con el destino de algunos de sus personajes, aunque sean niños.

Novela corta extranjera

Tengo unas cuantas en la memoria, más de tres y de cuatro, pero hay que elegir solo tres para proponer y estas son las que más me han gustado.

Lightchaser. Surcaluz, de Peter F. Hamilton y Gareth L. Powell

He tenido que cambiar mi voto y reeditar esta entrada, porque la obra de Tchaikovsky que pensaba proponer, Linaje ancestral, contaba con una edición anterior en catalán que yo no tenía controlada. Pero no pasa nada, hay más novelas cortas que disfruté en su día, como esta historia de amor, aventura y citas a través del tiempo, llena de sentido de la maravilla y con una estructura que ha sido un poco controvertida, pero que a mí me ha conquistado. Esta novela también está traducida al catalán, por la editorial Chronos, pero también en 2023, por lo que se sumarían los votos recibidos por las dos ediciones en una candidatura única.

Los Tambores del Dios Negro, de P. Djèli Clark

Todas las novelas de este autor que he leído son una maravilla. Lo que me gusta de forma particular en su caso es la forma que tiene de «reescribir» la Historia en clave de fantasía para poner de relieve los temas que le preocupan y escoge en cada ocasión. En Los Tambores del Dios Negro nos ofrece un final-no-final alternativo para la Guerra de Secesión estadounidense, mezclada con la independencia de las islas del Caribe y, en concreto, una visión (aún más) mágica y con un punto steampunk de la ciudad de Nueva Orleans para hablarnos de esa tremenda mancha histórica que supuso el tráfico de seres humanos entre las costas de África y América.

Acércate, de Sara Gran

Aunque leí esta novela ya en agosto y me encantó, aún no he tenido ocasión de reseñarla. Habla de una posesión demoníaca, pero desde un punto de vista completamente novedoso –al menos, para mí– dentro de este subgénero. Sara Gran nos introduce en la mente de la protagonista, que siente cómo algo está tomando el control de sus actos o, quizás, solo es que ella lo está perdiendo. Pero, al mismo tiempo, lo más horrible es que, quizás, esté disfrutando en el proceso.

Cuento extranjero

Esta categoría me resulta complicada, porque he leído unas cuantas colecciones de relatos que me han gustado bastante. Elegir solo tres entre tantos cuentos estupendos duele como si me obligaran a cortarme dedos de las manos. Pero… ahí va el resultado.

Las diez cosas que hay que saber sobre las diez preguntas, de Gwendolyn Kiste

Este cuento me ha gustado por su originalidad. Parte de una premisa de lo más insólito –lo llamaré una epidemia de desapariciones– y a partir de ahí, lo que podría haber sido un relato de terror sobrenatural se convierte en algo más parecido a una distopía. Lo de las diez preguntas ya no lo explico, mejor te dejo con la duda y así tendrás que leerlo. El caso es que Gwendolyn Kiste se está convirtiendo en una autora casi siempre presente en mi papeleta de los Ignotus. Por algo será, supongo.

Olas que llegan desde tierras lejanas, de Kurt Fawver

Kurt Fawver me conquistó desde que leí algo suyo por primera vez, en concreto, su relato Colecciones especiales, en la web Cuentos para Algernon. Por eso recibí con mucha ilusión esta colección publicada por Dilatando Mentes casi dos años después y por eso también figura en varias categorías de mi papeleta a los Ignotus. De este relato en concreto, resaltaría el poderío de las imágenes que evoca, extrañas y perturbadoras, alucinantes, terroríficas y hermosas al mismo tiempo. Y, también, algo que me suele conquistar en los cuentos más tenebrosos: el tono de la narración, entre resignado y conmovedor.

Selección de notas del programa de la retrospectiva de Theresa Rosenberg Latimer, de Kenneth Schneyer

No recuerdo qué voté en la encuesta anual de Cuentos para Algernon, porque cada año tengo tantos problemas para elegir solo un par de relatos y autores, dudo tanto, que termino tomando la decisión final de forma casi impulsiva. Así que es posible que este que voy a votar en los Ignotus no apareciera en aquella otra votación. Pero tiene un encanto especial, por la forma en que cuenta una historia solo a partir de las descripciones de los cuadros de una pintora. Y es una historia preciosa, de las de llorar pero sonriendo a la vez.

Antología extranjera

Por fin este año se pueden votar antologías y colecciones de relatos traducidos, que en años anteriores se quedaban fuera de los premios por no encajar en ninguna categoría. También es novedad que la antología anual de Marcheto, Cuentos para Algernon Año XI, entra ahora en esta categoría nueva.

Cuentos para Algernon Año XI, de VV. AA., seleccionado por Marcheto

A fuerza de proponer la antología de Marcheto en los Ignotus me voy a quedar sin argumentos que contarte aquí, en esta mi entrada anual de propuestas. Simplemente, diré que contiene relatos estupendos de autores y autoras que ya se están abriendo hueco en el mercado español, muchos de ellos gracias en parte a estas antologías –en ellas descubrí a Tim Prat, Robert Shearman, Ray Nayler o K. J. Parker, por ejemplo; y a Tanith Lee, aunque a esta última me la redescubrió después la editorial Duermevela–. Y los que aún no son tan conocidos, seguro que no tardarán en sonar más. Motivo suficiente para que gane, otra vez, un premio Ignotus, esta vez a Mejor Antología Extranjera.

Eternamente, en pedazos, de Kurt Fawver

Entre los cuentos extranjeros de mi papeleta propongo uno de esta colección de relatos. Es uno de los que más he disfrutado, pero no el único. En la imagen y en el título tienes el enlace a mi reseña, donde menciono otros que me gustaron especialmente, aunque todos merecen la pena. Una de las características que aprecio mucho en los escritores de terror es que sean capaces de mezclar el humor –aunque sea negro– en sus historias. Y no es que sea la tónica general del libro, pero en ese sentido contiene joyas como El binarismo debe prevalecer: una breve historia.

Y su sonrisa desligará el universo, de Gwendolyn Kiste

Decía antes que Gwendolyn Kiste es ya una autora habitual en mi papeleta de los Ignotus, y este año la propongo dos veces. También esta colección está llena de cuentos que me conquistaron, además del que propongo en la categoría correspondiente. Mencionaré El hombre que habita en el sagrario, la historia de una extraña amistad, y Todas las manzanas rojas se han marchitado hasta volverse grises, reinterpretación en clave feminista del cuento de Blancanieves, como buenas muestras del saber hacer de esta autora.

Y hasta aquí lo que quiero votar este año en los Premios Ignotus. Aún me quedan categorías vacías. Sé que algunas se van a quedar así –como Juego de Rol o las dos de Tebeo–, aunque aún espero leer algún artículo para poder votarlo, así que tus sugerencias serán bienvenidas si me las dejas en los comentarios. Si las mías te han resultado útiles, me alegraré mucho de saberlo. En cualquier caso, lo importante es votar en tantas categorías como nos sea posible. Recuerda que los Premios Ignotus son los más importantes del panorama fantástico español y que, entre todos, decidimos quién los merece. Cada voto cuenta y el tuyo es fundamental. Y no te olvides de votar también para el Premio Matilde Horne de traducción. Si te vienen bien unas pocas sugerencias, en esta entrada tienes las mías.

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