
- Título: Linaje ancestral
- Autor: Adrian Tchaikovsky
- Editorial: Red Key Books
- Formato: rústica con solapas
- Disponible en e-book: unos meses después del lanzamiento en papel
- Nº de páginas: 156
- Traducción: Jesús Jiménez Cañadas
- Ilustración de cubierta: Andrés Sáez
- Fecha de publicación: abril de 2023
- Fecha de lectura: junio de 2023
- Enlace de compra: web de la editorial
En esta reseña ya te adelantaba la publicación de Linaje ancestral –Elder race en inglés– entre otras obras de uno de mis autores favoritos del panorama internacional, Adrian Tchaikovsky. Mientras esperamos la continuación de la saga de los Arquitectos, la culminación de la trilogía «de las arañas» y que Alamut comience a publicar la también anunciada saga Ecos de la caída, los tchaikovskers podemos quitarnos el mono con esta estupenda novela corta, donde el autor mezcla sin ningún atisbo de rubor y unas cuantas trazas de genialidad sus dos géneros favoritos: la fantasía y la ciencia ficción.
Arduas e infructuosas son las discusiones entre aficionados y aficionadas sobre dónde se sitúa la frontera entre ambos géneros: ¿es Star Wars fantasía o ciencia ficción? Los defensores de la ci-fi hard echan pestes de las obras más imaginativas pero con menos rigor científico que se han terminado agrupando bajo el título de fantaciencia. Los aficionados más eclécticos reivindican la libertad a la hora de crear mundos, ya sean fantásticos, futuristas o ambas cosas a la vez, siempre que mantengan una coherencia interna.
Por eso, cuando una editorial anuncia un título en el que «fantasía y ciencia ficción se unen de forma magistral», tiendo a pensar en eso: fantaciencia. Y sé que bajo ese denominador puedo encontrar tanto obras geniales como otras más sencillas o con menos pretensiones. Sin embargo, lo que hace Tchaikovsky en Linaje ancestral no encaja en esa descripción. Es algo totalmente distinto y, como dice la editorial, magistral.
En Linaje ancestral tenemos dos protagonistas, Lynesse y Nyrgoth, que habitan en el mismo mundo. Pero el mundo de Lynesse es uno fantástico, con reinos –ella misma es una princesa– guerreros y demonios, mientras que el de Nyrgoth es uno futurista y supertecnológico. ¿Cómo puede ser? Todo depende del punto de vista y los conocimientos de cada personaje. De esta forma, tenemos fantasía y ciencia ficción en el mismo libro, en el mismo mundo y en la misma historia, pero nada de fantaciencia, es decir, nada de condensadores de fluzo ni órdenes de monjes guerreros con poderes extrasensoriales.
Al leer este libro y reflexionar sobre esas fronteras entre ci-fi y fantasía, me venía continuamente a la cabeza la célebre cita de Arthur C. Clarke: «cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia». Y eso es, literalmente, lo que ocurre en Linaje ancestral. Y me parece sencillamente genial lo que hace Tchaikovsky a partir de esta premisa. Narra la misma historia desde dos puntos de vista de forma alternativa. Lo que para Nyrgoth es un instrumento mecánico, a Lynesse se le antoja un monstruo demoníaco o un artefacto mágico. Pero hay un capítulo en concreto, hacia la mitad del libro, en el que se nos presentan, de forma simultánea, las palabras de Nyrgoth y la interpretación de Lynesse y sus compañeros. Este capítulo por sí solo ya merece la lectura del libro.

Aparte de esta idea genial de presentar el mismo mundo desde dos puntos de vista, el de una civilización tecnológica y el de otra que aún no ha ido más allá del pensamiento mágico, Linaje ancestral tiene otros elementos destacables. En primer lugar, narra la épica lucha de Lynn, Nyr y sus compañeros de viaje contra un enigmático y aterrador ente invasor, historia que podría ser un viaje del héroe típico para Lynn y un primer contacto para Nyrgoth. Así que puede ser igualmente apreciada por los amantes de la fantasía clásica y los de la ci-fi, y doblemente disfrutada por quienes amamos ambos géneros por igual.
En segundo lugar, cada uno de los personajes principales afronta sus propios problemas y retos personales. Lynn es la cuarta hija rebelde de una reina y se embarca en esta aventura, en parte, para conseguir la aprobación y el reconocimiento de su madre. Nyrgoth es un antropólogo cuya misión consiste en observar sin inmiscuirse en los asuntos del mundo en el que espera su relevo, que cada vez ve más improbable. Así, la soledad y la incertidumbre sobre el futuro le llevarán a romper algunas reglas básicas.
En tercer lugar, en Linaje ancestral encontrarás también una imaginativa descripción del mal más frecuente en nuestro primer mundo: la depresión. Nyrgoth la sobrelleva con ayuda de su avanzada tecnología médica, pero es algo que siempre le acompaña y de lo que no puede librarse sin más. Te animo a leer cómo lo interpretan los personajes menos tecnológicos de la novela.
Por último, uno de los elementos que más he disfrutado en esta novela, relacionado con la mezcla de visiones mágicas y tecnológicas de los personajes de la que te hablaba más arriba, es cómo Tchaikovsky juega con el lenguaje. Hay episodios que arrancan sonrisas al comparar las palabras del antropólogo con la interpretación de sus compañeros y otros que provocan intensas emociones, sobre todo al acercarnos al épico final. Pero en todos los casos constituyen un ejercicio brillante de «traducción e interpretación», en la línea de obras como La historia de tu vida, de Ted Chiang, aunque en este caso quienes deben comunicarse son individuos de la misma especie con una base común del idioma pero siglos de diferencia en evolución y desarrollo tecnológico.
En cuanto a las referencias o ecos que me provoca este libro, hay dos muy potentes: la película Aniquilación (Alex Garland, 2018), basada en el libro de Jeff VanderMeer –que no he leído– y el Picnic extraterrestre de los hermanos Strugatski. Soy consciente de que parecen tener poca relación con lo que he escrito hasta ahora, pero tampoco te lo iba a contar todo en la reseña ¿verdad? Así tendrás que leer el libro para descubrir por qué me ha recordado a estas obras y comentarme qué otras te vienen a ti a la cabeza.
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