Hace ya unos cuantos meses que Darío Vilas viene anunciando en sus redes lo contento que estaba con su nuevo proyecto literario y las ganas que tenía de poder contarnos más. Pues lo siento mucho por él, pero aquí vengo yo a chafarle la exclusiva y a contarte todo sobre su nueva novela: Una cara conocida. Tendrás que esperar hasta el 16 de octubre para poder leerla, porque es cuando llegará a las librerías, pero puedes reservar tu ejemplar en la preventa que lanza la editorial hoy mismo, en este enlace a Lektu.
El autor
¿Qué te puedo contar de Darío Vilas que no sepas? Es un escritor con una larga trayectoria, ganador del premio Nocte en 2014 con una de sus obras más conocidas, El hombre que nunca sacrificaba a las gallinas viejas (Tyrannosaurus Books, 2013, Cazador de ratas, 2017 y en versión audiolibro de SAGA Egmont de 2021). Esta novela está protagonizada por uno de sus personajes más carismáticos –y un auténtico hijo de p…–, Marquitos, al que recuperó en La oración del sepulturero (Mentiras necesarias, 2019). Ambas novelas se desarrollan en un territorio imaginario que Vilas termina de perfilar en la colección de relatos Simetrías (Cazador de ratas, 2017).

La primera vez que supe de la existencia de este autor fue en la época en que buscaba libros de zombies y su nombre me aparecía junto a los de Carlos Sissí, Víctor Blázquez o Manel Loureiro. Sin embargo, no fue hasta unos cuantos años más tarde cuando pude hacerme con sus novelas Instinto de superviviente y Lantana, que ofrecen una visión muy personal del género. Por el camino, además de las novelas de Simetría, mencionadas más arriba, me fui aficionando a Vilas con Reír en tu funeral (Cazador de ratas, 2018), La leyenda del Babujal (Triskel, 2019) o Por todas mis muertas (Editorial Base, 2021).
Pero el amor a los libros y la literatura de Darío Vilas no termina aquí. Además de escritor, también fue librero en Librinde, una librería virtual especializada en géneros fantásticos donde, además de poder encontrar las novedades de turno, también te buscaba libros descatalogados –a mí me consiguió alguno– y editor en Mentiras Necesarias, nombre precioso, por otra parte, para una editorial especializada en ficción. En la actualidad, además de escribir, está muy volcado en su labor como profesor y coordinador de escritura en la Escuela Audiovisual MasterD.
La novela
Una cara conocida es una novela con fantasmas, pero no una novela de fantasmas. Es una novela que se basa en un crimen real aún sin resolver, pero no es un true crime. «Ni siquiera es una novela». Hala, ¿cómo te deja eso? Para explicarlo, nadie mejor que el propio Vilas, quien ha querido que el siguiente texto acompañe a la nota de prensa de la editorial:
En 2002 toda una ciudad contuvo la respiración durante días, mientras una chica nos devolvía la mirada desde escaparates y farolas. Una mirada llena de vida que, como sabríamos poco después, le había sido arrebatada el mismo día de su desaparición.
Como el protagonista de esta novela, yo la vi por primera vez en una cafetería, aunque en mi caso la regentaban por entonces mis padres. Y, del mismo modo, escuché de boca de mi abuela una frase que se repetiría hasta la saciedad: «Se me hace una cara conocida». A todos nos resultaba cercana, familiar. Todos los vigueses —todo el país— deseábamos que apareciera sana y salva.
No pudo ser.
Esta no es una novela sobre Déborah Fernández, no pretende en ningún momento ser fiel a unos hechos que solo sirven como detonante. Tampoco tuve nunca intención de arrojar luz sobre el caso. Esto, en realidad, ni siquiera es una novela. Es un grito de rabia y de frustración, una purga. Aunque el germen sea el caso de Déborah —sería absurdo negarlo, porque muchas personas reconocerán algunos de los acontecimientos que en ella se ficcionan—, por mi mente se paseaban, mientras escribía, los rostros de decenas de chicas que desaparecieron y nunca regresaron con vida, de crímenes sin resolución satisfactoria —si es que tuvieron alguna— y el dolor de las familias a las que les arrebataron a un ser querido y se les denegó el derecho a la justicia y a un duelo natural. Porque, como seres humanos, no solo estamos preparados para asumir ese duelo, sino que lo necesitamos para continuar adelante con nuestras vidas.
Esta historia comenzó a enraizar en mí en abril de 2002. Y aún no me ha abandonado.
Basta. Ni una más.
Darío Vilas
Bueno, lo cierto es que sí es una novela, y de las que te atrapan desde la primera página. Para escribir esta noticia busqué información sobre la desaparición de Déborah y pude comprobar que, efectivamente, quien conozca algún detalle del caso podrá reconocerlo sin problemas en la novela, a pesar de que no se mencionan nombres y se intercambian iniciales. De hecho, me encontré con una página que –¡alerta!¡¡Mini-spoiler!– creo es la que aparece en la novela. Me guardo mi opinión –aunque adelanto que es muy buena– y comentarios con más detalle para una futura reseña, pero sí puedo dejarte un montón de información para que te vayas formando la tuya propia.
El autor de la ilustración de cubierta es David G. Vaquero. Sé de buena tinta que el proceso fue largo y que hubo propuestas anteriores que finalmente quedaron descartadas. Puedes ver una de ellas pinchando en este enlace. Personalmente, creo que la elección final fue acertada, ya que refleja mejor el tono de la novela.

Aunque la cubierta es importante, aún lo es más la sinopsis, en mi opinión, y la de Una cara conocida tiene justo lo que haría falta para atraer mi atención:
Jaime Carou se obsesiona con la desaparición de una chica cuyo rostro aparece en carteles por toda la ciudad de Vigo. Tras el hallazgo del cadáver de la joven, intenta olvidar el suceso. Pero veinte años más tarde, su abuela Amelia, enferma terminal, le dice algo que provoca que Jaime se embarque en una carrera a contrarreloj para averiguar la identidad del responsable del asesinato, mientras descubre oscuros secretos que pondrán a prueba sus convicciones.
Una cara conocida es una novela de terror psicológico que recorre los caminos más insospechados de la culpa; desde la obsesión de un joven hasta la lucha desesperada de un hombre por conocer la verdad
Sinopsis
Y el tercer elemento que puede influir en mi decisión de compra de un libro son las opiniones de otros lectores en cuyo criterio confío. En este sentido, Darío Vilas viene muy bien arropado y avalado por dos de mis autores de terror favoritos: Nieves Mories e Ismael Martínez Biurrun. Aquí te dejo sus impresiones, para ayudarte a decidir.
No es fácil escribir una historia de fantasmas moderna. De cuentas pendientes, de miserias y obsesiones. De rostros que perviven en el recuerdo y asuntos sin resolver, porque eso, y nada más que eso, es un fantasma. Darío Vilas nos los ofrece en bandeja, para que los manejemos a nuestro antojo y salgamos de su ensueño elegante (porque sí, el terror, en su estado más aséptico y cruel puede y debe ser elegante) más o menos heridos. Con esas caras conocidas grabadas a fuego en el corazón.
Nieves Mories
El delito prescribe pero, afortunadamente, la memoria prevalece.
Hay un tipo de vértigo que Darío Vilas maneja con maestría; el de asomarnos al pozo de nuestras obsesiones y de la memoria estancada, donde el pasado no se distingue del presente y lo único cierto es que no hay respuestas. Personajes que luchan con sus fantasmas, familias atravesadas por el dolor, literatura que no se deja etiquetar».
Ismael Martínez Biurrun
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