Más allá de Concordia: ideas y mundos contrapuestos

  • Título: Más allá de Concordia
  • Autora: Lola Robles Moreno
  • Editorial: consonni
  • Formato: rústica
  • Nº de páginas: 93
  • Disponible en e-book: no
  • Ilustración de cubierta: Jules Inés Mamone (Femimutancia)
  • Fecha de publicación: mayo de 2023
  • Fecha de lectura: octubre de 2023
  • Enlace de compra: web de la editorial

Más allá de Concordia es una novela realmente corta, en la que Lola Robles nos lleva a conocer mundos muy lejanos en el espacio y en el tiempo para invitarnos a reflexionar sobre cuestiones que están sobre el tapete justo aquí y ahora. La referencia indiscutible para quien quiera hacerse una idea del tipo de ciencia ficción en el que encuadrar esta novela es Úrsula K. Le Guin y sus afamadas La mano izquierda de la oscuridad y Los desposeídos.

La acción se desarrolla principalmente en dos planetas colonizados por la humanidad: Mirguissa, un mundo que social y tecnológicamente puede considerarse más atrasado o primitivo, y Concordia, tecnológicamente más avanzado y bastante privilegiado en cuanto a sociedad y economía. En ambos planetas rigen leyes, usos y costumbres muy diferentes y, al igual que Le Guin en las dos novelas mencionadas, Robles propone un intercambio de opiniones entre personajes que pertenecen a cada uno de ellos.

Es una de esas novelas en las que la trama, o la historia en sí, está totalmente al servicio de cuestiones de fondo sobre las que la autora quiere invitarnos a reflexionar. La principal –aunque no la única– tiene que ver con la identidad e igualdad de género. La trama de la novela es realmente sencilla: dos antropólogos de Concordia viajan a Mirguissa, donde aprenden sobre la cultura de ese planeta y, además, terminan ayudando a unos mirguissianos que, por distintas –aunque relacionadas entre sí– razones, deben abandonar su planeta natal.

Pero, como decía, lo importante de Más allá de Concordia no es la trama, sino la forma en que esta es utilizada para plantear cuestiones sobre las que hoy en día se debate, no siempre con sensatez y muy a menudo desde posicionamientos ideológicos rígidos y poco razonables. Para explicarme, necesito hablar un poco de la sociedad de los dos mundos principales de la novela.

Mirguissa es, como decía, el que tiene una sociedad menos evolucionada. En ese planeta las mujeres aún están sometidas, obligadas a ocultarse a ojos de los varones y cubrirse la cabeza cuando deben aparecer en público; sometidas a la autoridad masculina más cercana, ya sea padre, marido o tío y privadas de toda capacidad de decisión tanto en su vida privada como en la pública. La única forma de escapar de ese destino es hacer un juramento: comprometerse a permanecer vírgenes y célibes para poder convertirse, a ojos de la sociedad, en varones de pleno derecho. Por si fuera poco, rige una ley no escrita, llamada vessa, que recuerda muchísimo al deber de hospitalidad y el sentido del honor del mundo islámico.

Como hombre serás aceptado y tratado, a partir de este momento

Más allá de Concordia, pág. 29
Lola Robles

Por su parte, Concordia es un planeta privilegiado: sus primeros colonos fueron un grupo de intelectuales y tecnólogos de élite con suficientes medios para crear una sociedad «ideal» desde cero: pacífica, laica, vegetariana y absolutamente igualitaria en el tratamiento de las personas, más allá de diferencias raciales o de género. De hecho, no asignan un sexo a sus bebés al nacer, sino que esperan a que decidan por sí mismos si quieren ser varones, mujeres o ninguna de las dos cosas y permanecer como deltas. Los más pequeños son educados sin ningún tipo de prejuicio en cuanto a los papeles que deben desempeñar hombres, mujeres o deltas en la familia, en la sociedad o en las relaciones amorosas.

Tal como lo he contado, pueden parecer mundos construidos de forma un tanto maniquea, pero nada más lejos de la realidad. Cuando los mirguissianos llegan a Concordia también se encuentran con el rechazo por parte de personajes que, amparándose en la igualdad y en sus principios morales «superiores», esgrimen argumentos claramente tránsfobos y xenófobos. Por otro lado, los concordianos tampoco están todos de acuerdo respecto a lo que es deseable en temas como la guerra o la alimentación y el respeto a la vida animal, de forma que no están libres de sus propios debates internos.

De esta forma, a través de los diálogos entre los personajes, Lola Robles nos invita a reflexionar sobre el feminismo, la transexualidad, los estereotipos de género y la inmigración e integración de la población inmigrante. Aunque no son estos los únicos temas que surgen de la lectura de la novela: la relación con la naturaleza y el medio ambiente también es muy diferente en ambos planetas y es una cuestión que está siempre en el fondo. La dificultad de mantener una sociedad pacifista y desarmada frente a un mundo violento y hostil, los horrores de la guerra, la depresión y el derecho a decidir sobre la propia vida, incluso en qué momento debe terminar, también son cuestiones que aparecen en un momento u otro de Más allá de Concordia.

Aunque al inicio de la reseña mencioné a Le Guin como referencia fundamental, no me resisto a comentar el pequeño guiño de Lola Robles a una de nuestras autoras pioneras en la ciencia ficción, Blanca Mart. Pero no te voy a decir en qué consiste. Si quieres saberlo, tendrás que leer la novela.

Respecto a la experiencia lectora, tengo que reconocer que al principio me costó un poco entrar en la trama. Por un lado, la estructura de la narración no es lineal: comienza cuando los mirguissianos llegan a Concordia y a través de escenas retrospectivas vamos averiguando lo ocurrido en el viaje, anterior en el tiempo, de los concordianos a Mirguissa. Por otro, en las primeras páginas ya se nombran todos los personajes y lugares que aparecen en la novela –y son bastantes– por lo que tuve que releer algunas partes para ubicarme. Una vez salvado ese escollo inicial, el texto en seguida captó mi atención y pude disfrutarlo –y reflexionar– como se merece.

En definitiva, Más allá de Concordia es un libro de ciencia ficción de ideas, al estilo de las novelas de Ursula K. Le Guin, donde Lola Robles propone una reflexión sobre temas en los que es especialista, como feminismo y transexualidad, pero también sobre otros muy controvertidos hoy en día, como la inmigración, la eutanasia y la ecología.

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