Y su sonrisa desligará el universo

Siguiendo con lo planeado para el #LeoAutorasOct 2023, hoy te traigo esta colección de relatos de Gwendolyn Kiste, autora que ya ha aparecido en este blog en varias ocasiones. Desde su exitoso debut en castellano con Las doncellas de óxido, no han dejado de traducirse otros textos suyos. Plumas y consuelda fue su siguiente novela, también en Dilantando Mentes. Pero además Crononauta publicó, en su extinto Matreon primero y en la antología Abrazando la revolución después, el relato finalista de los Premios Ignotus 2021 en la categoría de Mejor Cuento Extranjero Las ocho personas que me asesinaron.

Así que no le dedico más líneas a hablarte de esta autora, que supongo sobradamente conocida por la mayoría de aficionados y por todos los que siguen mis lecturas y opiniones a través de este blog, y paso directamente a contarte lo que vas a encontrar en este libro que a mí me ha hecho disfrutar de lo lindo.

Y su sonrisa desligará el universo contiene catorce cuentos de distinta extensión, pero en general bastante breves. En todos ellos las mujeres son protagonistas absolutas, aunque en algunas –contadas– ocasiones el narrador sea un personaje del sexo masculino. Y esa preponderancia de lo femenino no se limita a los personajes, sino que se extiende también a la temática de los relatos, siempre muy relacionada con cuestiones como la maternidad, la violencia de género o la alienación de las mujeres. Pero Kiste no nos habla de mujeres débiles o sumisas, sino libres, rebeldes, fuertes e incluso vengativas.

Aunque tiendo a asociar a esta autora con el género de terror y, en general, la colección de relatos podría encajar en esa etiqueta, hay algunos cuentos que se alejan un poco de esos estándares y coquetean con otros géneros, a veces saliéndose por completo y otras, las más, hibridándose. En cualquier caso, todos los relatos se encuadran en la literatura de lo insólito y destacan por la originalidad del fondo y de la forma.

Por otro lado, todos los cuentos están escritos con con esa prosa característica de Kiste que me conquistó desde que leí su primera novela: sutil y delicada, plagada de poderosas imágenes con las que consigue el tono y el ambiente precisos para cada historia. Aunque algunos relatos puedan haberme gustado más que otros, por la temática, la forma o el subgénero, leer a esta autora es siempre una experiencia inmersiva.

Descubrimos a la primera niña en otoño. Está escondida bajo el árbol más alto de nuestro huerto, dormitando allí como una manzana madura caída a tierra.

Todas la manzanas rojas se han marchitado hasta volverse grises

Weird

Así, hay varios cuentos que he encontrado más weird, género en el que Kiste se desenvuelve con especial brillantez. Algo prestado, algo azul es el que abre la colección con una historia tan extraña como conmovedora sobre una mujer de cuyos embarazos nacen pájaros, que siempre le son arrebatados, haciéndola sentirse incompleta. Una piel tan dulce como la miel nos presenta una raza de mujeres que vampirizan a los humanos, robándoles no su sangre, sino su piel. La novia de Lázaro narra una historia de amor imposible, desigual, y de la libertad cercenada por un amor mal entendido. Y su sonrisa desligará el universo cuenta la historia de un joven obsesionado por una actriz cuya prometedora carrera se vio abruptamente cortada por su trágico y violento final. Puede que me equivoque, pero he creído ver en este cuento un homenaje a, o al menos inspiración en, la figura de Sharon Tate.

Distopías

Como decía más arriba, hay relatos dentro de Y su sonrisa desligará el universo que se alejan de los cánones del terror y rozan otros géneros. En concreto, hay dos que yo calificaría casi como distopías. El caso más claro es El campamento de verano de cinco días, que nos lleva a una sociedad a caballo entre Un mundo feliz, de Aldoux Huxley, y La purga, la película de James DeMonaco de 2013 y con tres secuelas hasta la fecha.

Pero también tiene su punto distópico Las diez cosas que hay que saber sobre las diez preguntas, relato que parte de una premisa tan original como insólita: personas que desaparecen –literalmente, de desvanecen– de forma aleatoria en todo el mundo. Las desapariciones se convierten en algo cotidiano y la sociedad reacciona tratando de predecirlas mediante un test: quienes obtienen una alta puntuación tienen más probabilidades de desaparecer y se convierten en objeto de vigilancia, desconfianza y, por supuesto, discriminación a todos los niveles.

Cuentos de hadas

También sobre la discriminación, entre otros temas, trata Todas las princesas en sus torres, aunque quizás el fondo del relato tenga más que ver con la violencia de género. Aunque también tiene su dosis de distopía, la imagen elegida por la autora, y de la que da fe el título, me inclina a clasificarlo entre los inspirados en cuentos infantiles clásicos.

El otro relato que claramente encaja aquí es Todas las manzanas rojas se han marchitado hasta volverse grises, una reinterpretación en clave feminista del cuento de Blancanieves, donde las jóvenes aspirantes a princesas se convierten en mera mercancía.

Fantasmas

Y su sonrisa desligará el universo también contiene un buen número de relatos de fantasmas, al estilo más clásico, pero siempre con un punto innovador y sorprendente. Por ese motivo no puedo contarte mucho sobre cada uno de ellos, porque te estropearía ese giro inesperado que tanto me gusta encontrar en un cuento breve.

En esta categoría, quizás los que tienen un fantasma más «clásico» sean A ver si me encuentras, mami, bastante terrorífico, Audrey llega de noche, sobre la culpa y la amistad y A estas alturas, probablemente me habré ido, especialmente original por su voz narradora.

Podría entrar también aquí uno de mis cuentos favoritos de esta colección, El hombre que habita en el sagrario. Este relato me ha conquistado totalmente por su originalidad y por la forma que tiene, a través de misivas a un ser desconocido –que no es exactamente un fantasma– de hablarnos sobre la vida y las inquietudes de una joven. Incluso me arrancó una sonrisa con su emotivo e inesperado final.

Tampoco contiene exactamente un fantasma, pero sí la presencia que permanece de una persona muerta, Un réquiem en una bañera, relato sobre el duelo y sobre las terribles consecuencias de un fundamentalismo religioso bastante habitual en nuestro país hace solo unas décadas, y probablemente también presente en los Estados Unidos.

Y una bruja

A través de la tierra y el cielo se queda solo en esta categoría. Gwendolyn Kiste ya demostró su querencia por las brujas y su propia interpretación de esta figura en clave feminista con su novela Plumas y consuelda. En este cuento vuelve a hacerlo, esta vez dándole voz a un colectivo triplemente oprimido: las mujeres nativo-americanas, víctimas de la pobreza, la violencia machista y la discriminación racial.

En resumen, Y su sonrisa desligará el universo es una colección de relatos heterogénea en cuanto a subgéneros, forma y tono, pero homogénea en la belleza de la prosa y muy coherente en cuanto a temática e intención: una reivindicación de la libertad y la autodeterminación de las mujeres, ya sea en clave distópica, weird o del terror más clásico.