Mi lista de los deseos para el #LeoAutorasOct 2023

Esta novela corta me la hizo llegar la propia Beatriz Alcaná, porque no está disponible para la venta en librerías, aunque la autora ha tenido la generosidad de compartirlo gratuitamente, en digital, en Lektu. Fue la obra premiada en el concurso «Marta Portal», organizado por el Ayuntamiento de Nava –pueblo que, por cierto, me queda muy cerquita– y ha sido publicada por el propio consistorio, para ser distribuida exclusivamente en bibliotecas. El argumento de la novela recuerda un poquito a El Terror, de Dan Simmons: una expedición científica en barco, hacia la Antártida, en el s. XIX. Aunque después se va por otros derroteros. Ya la he leído, así que en breve publicaré la reseña.

Lola Robles es una de nuestras autoras más queridas y activas en el fandón, como ella misma lo llama. Esta novelita corta, su última obra publicada por el momento, tiene todo el sabor de los clásicos de Úrsula K. Le Guin, ya que nos presenta mundos imaginarios con organizaciones sociales, costumbres y ordenamiento legal alternativos, muy diferentes a nuestra realidad actual. Y, al igual que nuestra querida Úrsula, a través de los conflictos y diálogos entre sus personajes, nos incita a reflexionar sobre las bondades y defectos de cada sistema –sí, ya lo he leído también, es que es muy cortito.

Elia Barceló es una de mis autoras favoritas casi desde que leí algo suyo por primera vez –creo recordar que fue Sagrada y, a continuación La Maga y otros cuentos crueles. Hace tiempo que no nos deleita con una nueva novela de fantasía o ciencia ficción, pero sus novelas de narrativa contemporánea también consiguen siempre absorberme totalmente. Amores que matan es la segunda entrega de una saga de novelas policíacas, al estilo de Ágathe Christie, que comenzó con Muerte en Santa Rita, que reseñé en la revista Océanum. No he leído ni la sinopsis, pero es Elia y no me importa entrar a ciegas en la historia que me quiera contar.

La canción de los soñadores es la segunda parte de El dárico gris, novela con la que Eva Amuedo inició una saga de fantasía épica bastante oscura cuya reseña puedes leer aquí. Ya comentaba entonces que el final de ese primer libro dejaba más preguntas que respuestas a los misterios que se van planteando a lo largo de la novela. Espero encontrar algunas de esas respuestas en esta segunda parte, pero aunque no sea así, estoy segura de que disfrutaré volviendo a Muriath y averiguando qué les depara el futuro a Alhanna y Kishur.

Gwendolyn Kiste me conquistó con su primera novela traducida al castellano, Las doncellas de óxido. Desde entonces, he leído todo lo que se ha ido publicando en nuestro país. Desde su siguiente novela, Plumas y Consuelda, hasta los relatos que se han ido traduciendo en el extinto Matreon de Crononauta –puedes encontrar Las ocho personas que me asesinaron en la antología Abrazando la revolución–. Pero la verdad es que cada nueva obra que leo me sorprende por el cambio de registro. Así que estoy deseando hincarle el diente a estos relatos.

Marina Tena también es una de mis autoras nacionales predilectas, sobre todo cuando escribe terror. La descubrí gracias a Literup, con Legado de Plumas, la última novelette que diseccionamos, allá en los viejos tiempos, en Diseccionadores de Novelas. Pero desde entonces no ha parado de publicar, ni yo de leerla. Tiene ya dos títulos con Insólita –Brujas de arena y Nos devoró la niebla– y también varios relatos publicados on-line y solo para mecenas con Crononauta, aparte de algunos libros enfocados al público más joven. Con No te sientes a la mesa de la bruja hizo «doblete» en los premios Ignotus 2022, proclamándose ganadora en las categorías de novela y cuento. Este último también puedes encontrarlo en Abrazando la revolución.

Jo Walton es una autora norteamericana que llevaba años olvidada en nuestro país, con algunas novelas traducidas pero ya totalmente descatalogadas, hasta que Duermevela la rescató publicando La ciudad justa. A raíz de ello, fue invitada de honor en la Hispacón de Ferrol en 2022 y se sintió tan a gusto entre sus fans españoles, que también se vino al Celsius en 2023. Los reyes filósofos es la continuación de La ciudad justa, y ardo en deseos de leerla. Ya me hubiera gustado que me explicaran la Filosofía de COU con lecturas tan amenas como esta.

A Carmen Moreno la conozco como editora desde que estoy en el fandom, pero la verdad es que no he leído nada escrito por ella. Así que ahora que publica esta novela, entre el género negro y el bio-pic, sobre una de las figuras femeninas más icónicas del cine, la ocasión me parece idónea para conocer esta otra faceta suya. Además, con este libro me salgo un poco de mi zona de confort, otro de los objetivos del #LeoAutorasOct, ya que el elemento fantástico brilla por su ausencia.

Con este libro hago un poco de trampa. No suelo leer mucho ensayo, así que también supone una salida de mi zona de confort. Pero trata sobre mujeres que trabajaron por el género fantástico, y el tema me interesa mucho, así que estoy segura de que lo disfrutaré. Además, Amparo Montejano y su hijo José Montejano son dos de las personas que más saben sobre géneros fantásticos. Vale, hay un co-autor, pero también una co-autora y el libro habla sobre mujeres en el mundo de la literatura. Yo creo que cumple de sobra los requisitos.

Eleanor M. Ingram fue coetánea de H.P. Lovecraft y probablemente su precursora a la hora de incluir elementos de horror cósmico en sus historias, aunque entonces aún no lo llamaran así. Murió prematuramente, a la edad de 34 años, y creo que esta es su única novela de género fantástico, pero por lo que cuenta Sergio Mars en el prólogo de esta novela para la edición de La Magnífica –puedes leerlo en su blog Rescepto indablog –estoy segura de que va a merecer mucho la pena leerla.